El acusado, que fue citado esta mañana en las dependencias judiciales de Gijón para practicar dichas diligencias, será conducido de inmediato al Centro Penitenciario de Asturias (Villabona). La instrucción de las diligencias de tres supuestas agresiones se habían trasladado del Juzgado número 3 al número 2, por la fecha en la que presuntamente se cometieron dichos delitos.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron a este joven el 27 de mayo acusado de realizar tocamientos en las partes íntimas de tres mujeres de Gijón, sin consumar el acto sexual con ninguna de ellas. El detenido las abordaba de madrugada, cuando caminaban solas y se dirigían a su domicilio, e incluso dos de las víctimas fueron atacadas en el mismo portal de su edificio, según explica la Policía en una nota de prensa.

La investigación se inició cuando se produjo el primer hecho, el pasado 30 de abril a las seis de la mañana en la calle Fundición. Una vecina de Gijón de 35 años fue asaltada por un joven que la abordó por detrás, la inmovilizó y le manoseó sus partes íntimas. Después de la sorpresa inicial, la mujer opuso fuerte resistencia, pidió ayuda y eso puso en fuga al agresor.

Posteriormente se registraron denuncias de otras tres agresiones sexuales. Dos de ellas, el día 20 de mayo, en sendas calles del barrio de Pumarín. La primera, a las 01.40 horas, la víctima fue una mujer de 49 años y como el autor no consiguió su propósito, volvió actuar a las 02.30 horas contra una chica de 22 años.

En ambos casos, el asaltante les dijo ser un vecino del inmueble y entró con ellas en el portal de su edificio. Una vez allí, se abalanzó sobre ellas para tocarlas lascivamente mientras les mostraba sus genitales. Una de las mujeres pudo acceder a su móvil y la otra pedir ayuda a sus vecinos y en ambas situaciones el autor huyó, viendo frustradas sus expectativas.

La última agresión se produjo a las 01.30 horas del martes 23 de mayo en el barrio de El Llano, cuando una mujer de 31 años fue sorprendida por un hombre joven que la atacó por detrás y la empujó contra un vehículo, tapándole la boca con la mano para que no gritara. La víctima le golpeó y le mordió con fuerza, pudiendo zafarse de su opresor y huir.