El Ajuntament compra un edificio entero en la calle Leiva para que no se venda a un fondo inversor

El consistorio barcelonés ha comprado un edificio entero para evitar que sea vendido a un fondo inversor y este expulse a los vecinos que viven de alquiler.
El consistorio barcelonés ha comprado un edificio entero para evitar que sea vendido a un fondo inversor y este expulse a los vecinos que viven de alquiler.
MERITXELL BAYARRI
El consistorio barcelonés ha comprado un edificio entero para evitar que sea vendido a un fondo inversor y este expulse a los vecinos que viven de alquiler.

El Ajuntament de Barcelona ha anunciado este viernes que ha comprado un bloque de viviendas situado en la calle Leiva número 37 para evitar que el edificio entero pase a manos de un fondo inversor y este expulse a sus actuales inquilinos. La adquisición le ha costado al Ajuntament 2,75 millones de euros y ya fue avanzada por 20minutos.es.

La entidad bancaria propietaria del inmueble ya había iniciado la venta a un fondo inversor, una operación que ha sido paralizada por la intervención del consistorio, que ha ejercido el derecho de retracto sobre la finca para evitar la expulsión de las familias que viven en régimen de alquiler.

Desde el Ajuntament indican que han decidido tomar esta medida "de forma excepcional" teniendo en cuenta la situación concreta de "extrema emergencia y vulnerabilidad" de esta comunidad y las múltiples movilizaciones vecinales por parte de los afectados.

El derecho de retracto está contemplado por el Decreto Ley de medidas extraordinarias y urgentes para la movilización de viviendas procedentes de procesos de ejecución hipotecaria.

El consistorio ha recordado que el derecho de retracto es una herramienta recogida por la legislación en áreas de demanda residencial fuerte.

El Ayuntamiento ha atendido a los vecinos afectados, analizando si se estaban produciendo casos de acoso inmobiliario y estudiando la posibilidad de intervenir si se había producido la transmisión de la finca sin notificarlo a la administración, tal como prevé la ley y no ocurrió.

Ante la situación, el Gobierno municipal optó por ejercer el derecho de retracto para que los actuales inquilinos --13 familias-- puedan seguir viviendo en la finca y pagando su correspondiente alquiler.

Los vecinos llevaron el asunto a la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, a quien explicaron que la empresa comunicó a los inquilinos --excepto a cuatro con renta antigua-- que no renovaría su contrato de alquiler cuando acabara.

La Síndica de Barcelona satisfecha por la operación

La Síndica de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, se ha mostrado muy satisfecha por la resolución del problema habitacional que afecta a los vecinos de la calle Leiva 37.

Des de la sindicatura aseguran a 20minutos que institirán en su petición para que las administraciones continuen con las políticas destinadas a ampliar el parque público de alquiler en la ciudad de Barcelona, sobre todo en aquellas zonas de gran densidad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento