En la A-45. Hay carreteras que pueden llegar a convertirse en una larga travesía por el desierto; la A-45 a Córdoba es una. Si usted circula por esta autovía y tiene poca gasolina en su depósito, sudará tinta para llegar a su destino. No hay ni una sola estación de servicio a lo largo de los 70 kilómetros que ya están abiertos al tráfico en suelo cordobés.

Y esta situación no cambiará hasta dentro de un año y medio. La apertura de los tramos de esta ansiada autovía, que se ha producido desde 2005, no contemplaba la construcción de zonas de repostaje y descanso. Para remediarlo, el Ministerio de Fomento licitó a finales de agosto de este año la construcción y explotación de dos áreas de servicio –una por sentido de la carretera– en el punto kilométrico 51, en el término de Lucena.

Dentro de 18 meses

El plazo de ejecución de las obras lo fija el Gobierno central en 18 meses, con lo que, si se tiene en cuenta que la presentación de ofertas acabó el 15 de octubre, habrá que esperar aún hasta mediados de 2009 para que la A-45 cuente con una gasolinera en su recorrido. La situación puede ser aún peor, ya que está previsto que los tres últimos tramos que quedan por abrir a la circulación –entre Encinas Reales y Antequera– estén finalizados a mediados de 2008.

Hasta el momento, quien desee repostar tiene que salirse de la autovía y dirigirse a localidades de paso como Fernán Núñez, Aguilar de la Frontera o Montilla.