Por unas horas, la estación de Torrellano de Renfe ha dado paso a unas locomotoras muy peculiares: nada de electricidad ni silencio, sino mucho vapor y alboroto. La Asociación Alicantina de Amigos del Ferrocarril hizo posible este regreso de ensueño a otras épocas.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios