Hija de Héctor Alterio y hermana de Ernesto Alterio, Malena pertenece a una gran saga de actores. Todos vemos en ella a "Belén" la entrañable vecina de "Aquí no hay quien viva", pero ella está dispuesta a demostrarnos que es capaz de mucho más. En La Torre de Suso, ahora en las carteleras interpreta a Marta, "una chica muy especial, muy mágica", afirma. Malena comparte cartel en esta producción con Javier Cámara y Gonzalo de Castro,

¿Cómo es Marta, en sus propias palabras?

Tiene las cosas muy claras, es muy directa, y tiene un objetivo en la película por el que tendrá que saltar muchos obstáculos, pero no te lo puedo contar.

¿Qué relación tiene con el personaje de Javier Cámara, "Cundo"?

Marta tuvo un affair con él en el pasado, un affair importante porque para ella fue la primera vez, y cuando él vuelve de Argentina diez años después, Marta decide que es "ahora o nunca" para reconquistarle, pero de una manera un poco atípica.

¿Se siente identificada con Marta en algún sentido?

No mucho, porque yo soy bastante insegura y me pienso mucho las cosas. Marta es mucho más directa y dice las cosas sin importar que la vayan a mirar raro. Yo soy muy pudorosa, a veces me gustaría tener un par de narices.

¿Qué se lleva de esta película?

Pues me ha servido para llamar a algunas amigas de las que había perdido el rastro y también para conocer a Javier Cámara y descubrir Asturias: la gastronomía, los paisajes, la gente de allí, que es estupenda. También ha sido estupendo trabajar con Gonzalo de Castro y los demás, son gente muy generosa y muy buenos compañeros.

¿Con quién se ha llevado mejor en el rodaje?

Con todos, pero quizás con quien jugaba más es con Javier, y la verdad es que fue una delicia. Es muy positivo, muy enérgico. Me da mucha confianza y tiene un sentido del humor maravilloso que hace que todo sea fácil. La verdad es que Gonzalo y Javier han creado una pandilla de tunantes... Tenías que verles.

¿Algún efecto colateral?

Los kilos que engordé. Después de las fabadas y la cantidad de comida que nos ofreció la gente de allí, son tan hospitalarios... Me he sentido bastante en casa, y me he dado cuenta que los asturianos tienen bastante de argentinos.

¿Se siente argentina?

Nací en Buenos Aires pero me siento española, con un vínculo muy grande que me ata a la Argentina. Evoca mi infancia, algo muy familiar que me gusta mucho.

En esta película tiene mucho peso la amistad, pero también la familia y el amor. ¿Qué pesa más en su corazoncito?

Me quedaría con todo: con los amigos, que es muy importante, fundamental; el amor es esencial en la vida y la familia es un referente en el que yo siempre me apoyo, y que me sirve de guía.

¿Ha condicionado su vida el hecho de llamarse Alterio?

Sí, porque supongo que si mi padre hubiera sido médico o carpintero yo no hubiera sido actriz. Desde pequeña he ido a rodajes, a ensayos de teatro... Eso realmente me ha marcado. Muchas veces me pregunto: "Si mi padre no hubiera sido actor, ¿qué hubiera sido yo?". Y la verdad es que todavía no tengo respuesta. Creo que actriz no hubiera sido. Hubiera pasado sin pena ni gloria, muy desapercibida. Para mí, esta profesión es bastante terapeútica; me obliga a romper con mis pudores, mis miedos y mis inseguridades, y a relacionarme con la gente.

¿Ha salido a su padre?

Yo creo que tengo cosas de mi padre y también de mi madre. Soy un "sándwich mixto" (risas). Soy una persona bastante tranquila en apariencia, porque luego por dentro llevo mis nervios.

¿Le gustaría que sus hijos también fueran actores?

Cuando tenga hijos, que sean felices, y si son felices siendo astronautas... Bueno, esto no, que es muy peligroso. Que sean lo que ellos quieran. Tener un hijo es una gran responsabilidad, una responsabilidad apetecible.

¿Le persigue la sombra de "Belén" de "Aquí no hay quien viva"?

Yo es que a "Belén" la he dejado hace poco tiempo, y la serie fue un petardazo muy grande. Ya me encargaré yo de que se me recuerde por otros trabajos, pero es cierto que para el gran público yo sigo siendo "Belén", pero no me importa.

¿Por la calle le siguen llamando por ese nombre?

Sí, me llaman también "la del portero", "la de la tele", ¡de todo! (risas). Pero es agradable, porque en general la gente te mira con admiración, aunque yo no sé muy bien qué se pensarán que soy yo, o que cualidades me verán, porque yo me veo súper simple y súper normal.

¿Volveremos a verla en la serie?

Dejé la serie porque me salió una peli, Una palabra tuya, que estoy rodando ahora y era muy difícil de compaginar. También me apetecía probar otras cosas. Después haré teatro y no sé si para entonces tendré cabida en la serie, pero por mi parte no lo descarto. Me ha aportado mucho y estoy muy contenta.