Según recoge Círculo de Economía de Mallorca, organizador del acto, en un comunicado, la festividad, para llegar a la actualidad, ha pasado por varios estadios desde que se decidió llevar a cabo el simulacro de los hechos históricos sufridos el 11 de mayo de 1561.

Quetglas ha explicado que en un principio se consolidó como complemento de la Feria tradicional con la intención de atraer gente a la villa sin la participación activa de los asistentes.

Asimismo, el historiador ha hecho un profundo análisis del acontecimiento, declarado Fiesta de Interés Cultural (FIC) el 2015, y que actualmente cuenta con la participación de 4.500 personas, acoge a más 5.000 visitantes y logra un presupuesto de 60.000 euros.