Así lo indica la última encuesta del Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno de Aragón, realizada a 40.860 estudiantes de 33 centros educativos, tanto públicos como privados.

El consumo de speed respecto a 2004 ha pasado del 7% al 3,8%; el de cocaína, de 6,7% al 4,5%; y el de cannabis, de un 35,8 % a un 27,9%. Pero 7 de cada 10 jóvenes siguen bebiendo (un 67,9% frente al 79,9% de 2004) y el 36,8% fuman. Además, el consumo de drogas entre los jóvenes aragoneses sigue siendo superior a la media española.

Las estadísticas revelan que las drogas más consumidas entre los escolares aragoneses son el alcohol (el 67,9% de los encuestados lo han probado) y el tabaco (36,8%), seguidos del cannabis (27,9%).

Los responsables de la encuesta destacaron ayer que en la mayoría de los casos las drogas se toman de manera experimental u ocasional, ligadas a los momentos de ocio de fin de semana.

Por sexos, las mujeres tienen un contacto más habitual con las sustancias, pero su consumo suele ser más controlado, sobre todo en el caso del alcohol, debido a que socialmente está peor visto en ellas.

Media siempre superior

El consumo de drogas en Aragón históricamente siempre ha sido superior a la media española y similar a las comunidades del noreste peninsular, que gozan en su mayoría de rentas altas. Los últimos datos obtenidos referentes a 2006 indican que esta diferencia tiende a disminuir respecto a 2004 en el caso del alcohol (un 5,6% menos) y del cannabis (un 3,9%).

Más consciencia de los riesgos

La mayor percepción en los jóvenes de los riesgos que acarrean las drogas ha contribuido a que disminuya su consumo. Esta toma de conciencia parte de una mayor información sobre el tema. Así, el 86,6% de los adolescentes consultados dicen estar bien o suficientemente informados sobre los efectos de las drogas.

La implicación de los padres en esta materia también ha sido esencial y la encuesta revela que son cada vez más exigentes con la hora de regreso a casa de sus hijos (alrededor de las 12.30 h entre los de 14 y 15 años; sobre las 2.00 h, a los 16 años, y a las 4.00 h, a los 17). Sin embargo, el dinero semanal disponible por los jóvenes ha pasado de los 18 €, en 2004, a los 33.