El profesorado solicitó esos extras salariales hace más de seis meses. Según Comisiones, ése era el tiempo que tenía la UPV para dar una respuesta afirmativa o negativa a la petición. Y como el plazo caducó el pasado 20 de octubre, el sindicato entiende que la Universidad está obligada a conceder todas las solicitudes por silencio administrativo.

«Hemos requetemirado la jurisprudencia del Tribunal Superior y el Constitucional, y estamos seguros de que por ley se reconoce y  debe ese dinero», explica un portavoz de CC OO. El sindicato ha enviado a los 4.200 profesores de la UPV un formulario tipo para que envíen al Consejo Social de la UPV la exigencia de que les paguen. Hay siete tipos de extras, con un valor de 1.625 a 2.600 euros. Algunos de ellos son acumulativos.

Este asunto viene de atrás. Después de tres jornadas de huelga del profesorado en 2006, la UPV aceptó conceder sobresueldos; eso sí, los supeditó al rendimiento laboral. Así, para tener derecho a cobrarlos, se valoran elementos como el uso del euskera, tener buena nota en las encuestas que los alumnos hacen a sus docentes o registrar una patente. «Por hacer un sistema tan complicado, ahora se han retrasado. Es su problema. Que paguen», sentencian desde CC OO.