La concejal de la CUP en Barcelona Maria Rovira ha insistido este miércoles en que se retire la emblemática estatua de Cristóbal Colón por "coherencia discursiva e ideológica", tras el anuncio del Gobierno de Ada Colau de que trasladará la estatua de Antonio López de su plaza al museo Frederic Marès.

Rovira ha defendido en declaraciones a los medios que Colón "también fue una figura colonialista y esclavista que llevó a desarrollar toda la barbarie en Sudamérica". La CUP ya propuso en septiembre retirar su estatua, pero fue rechazado por el pleno, con la abstención de ERC y BComú y la negativa del resto de grupos.

Rovira ha confiado en que la retirada de la estatua de López "sea el principio de la retirada de muchos otros monumentos fascistas y clasistas de la ciudad", y ha celebrado que el Gobierno municipal haya tomado esta decisión, que la CUP y colectivos de migrantes ya habían pedido.

El líder del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, por su parte ha rechazado la retirada la estatua de Antonio López del final de la Vía Laietana. A su parecer, el gobierno está impulsando esta medida "para despistar" en lugar de reformar globalmente una de las principales arterias de la ciudad, tal y como piden vecinos y comerciantes.

"Reclamo un verdadero plan de reforma y no una operación de maquillaje y de lifting", ha pedido el popular, que ha considerado que la de López es una figura con "luces y sombras". También ha defendido que el nombre de la plaza está "muy arraigado".

Fernández Díaz ha argumentado que ICV y el PSC llevan más de 30 años gobernando en Barcelona y nunca habían planteado retirar la estatua de Antonio López. El popular ha remarcado que "hay que contextualizar estas sombras, porque no es lo mismo la Barcelona del 2017 que la de mediados del siglo XIX". Entre las "luces", ha destacado su mecenazgo cultural y la financiación de obras importantes en Barcelona, como la propia apertura de la Vía Laietana.