Según señala el fallo, consultado por Europa Press y dictado en firme ante la conformidad de las partes, los jóvenes "desmontaron y se llevaron las cuatro ruedas" del vehículo, un Seat Ibiza, que había sido adecuadamente estacionado por el hijo del propietario unos días antes de la detención de los sospechosos.

La investigación policial señaló que los acusados, que habían dejado el coche sobre cuatro bloques de cemento, accedieron a colaborar una vez que fueron identificados, con lo que entregaron voluntariamente las ruedas sustraídas y explicaron a los agentes los detalles de lo ocurrido.

En este sentido, el juez tienen este aspecto en cuenta y aplica a los acusados la atenuante de analógica muy cualificada de confesión para establecer la pena de prisión, que les quedo suspendida durante dos años con la condición de que los acusados no vuelvan a delinquir. Pese a ello, se remitió testimonio a un juzgado de Sevilla ya que J.C.M. cuenta con antecedentes penales y suspensión de pena anterior que podría ser revocada a tenor de los hechos.

Según trasladó la Guardia Civil el pasado 11 de abril tras concluir la investigación, los presuntos autores habían prestado declaración el día anterior en las dependencias de la Guardia Civil de Purchena en relación con la denuncia interpuesta por otra vecina de la localidad, que con fecha de 28 de marzo había extraviado una tarjeta de crédito y había observado cómo ese mismo día había cargos en su cuenta bancaria por distintas compras en páginas de Internet que no había realizado.

Realizada la correspondiente investigación por parte de la Guardia Civil, y averiguadas las direcciones a las que se iban a remitir las compras realizadas, localizaron a los presuntos autores de la estafa quedando ambos citados para comparecer posteriormente ante la autoridad judicial. Así, los presuntos autores de la estafa anularon las compras realizadas de forma fraudulenta.