Sin embargo, sobre esta propuesta de la empresa que quiere producir hasta 36 hectómetros cúbicos de agua desalada al año, hay variedad de opiniones. «Que sean rosa, verde o amarillo, nos da igual. Nos parece algo superficial», dice Pedro García de ANSE; «apuesto por el blanco por seguridad, como en Dinamarca y Noruega», explica Mateo Pedreño, de Ecologistas en Acción.

Para transmitir el proyecto a la sociedad, «también queremos que grupos escolares visiten las instalaciones para que se conciencien del respeto a la naturaleza», comentó Manuel Torres.

Seis o siete ubicaciones

Aunque MTorres apostó al principio por San Pedro del Pinatar para colocar su primer molino de viento en el mar, la empresa estudia otras ubicaciones. «A partir de julio estudiaremos seis o siete puntos distintos de la costa murciana donde instalar la primera de las plataformas desaladoras», aseguró ayer el director del proyecto, Eladio Valcárcel. Además, Medio Ambiente ha comunicado a la empresa que para la primera planta experimental no necesita la declaración de impacto ambiental.