La presentación se realizará en el espacio de cultura de Can Alcover. Además, durante toda la semana acudirá a diferentes colegios, así como a la tienda de comercio justo s'Altra Senalla de Palma para realizar diversas charlas y talleres de concienciación medioambiental y paz.

Pompo ha explicado que cada viaje en un barco de Greenpeace es una "aventura" en la que se convive con personas de diferentes culturas y

se visitan lugares en los que se producen "agresiones graves" contra el medio ambiente.

Para ella, los barcos son un "microcosmos" en el que, al tiempo que las personas a bordo se esfuerzan en conseguir un objetivo común, tienen lugar las más diversas situaciones, muchas de ellas "extraordinarias e inesperadas".

En su dosier, la autora ha relatado que, tras 22 años de servicio en Greenpeace, el segundo Rainbow Warrior era "como un museo flotante lleno de reliquias que llevaban el pasado escrito en ellas". Así pues, la autora sitúa el germen de este libro, publicado primero en inglés, en estos objetos y su fin es que las historias que estos esconden no se olviden.

Sin embargo, al tomar forma, el proyecto inicial creció enormemente para poder contar la vida de este barco e incluir también

algunas historias acontecidas en otras embarcaciones de Greenpeace.

De esta forma, las más de 50 historias recogidas en el libro hacen un repaso de los momentos mejores y también más dramáticos de la propia historia de Greenpeace a bordo de sus barcos y está realizado desde el punto de vista de los protagonistas -tratándose a veces de

experiencias personales- abarcando desde el primer viaje contra las pruebas nucleares hasta la encarcelación de los '30 del Ártico'.

El libro contiene numerosas fotos ilustrando las palabras además de mapas y de cuadros informativos con datos interesantes y curiosidades.

MAITE MOMPÓ

Después de años de activismo en favor de los derechos humanos en Albacete, su ciudad natal, Mompó comenzó a involucrarse de forma activa en la protección del medio ambiente a finales de los años 90. Posteriormente, pasó ocho años trabajando como marinera de cubierta en los barcos de Greenpeace Internacional al tiempo que participaba en acciones directas y colaboraba en temas educativos y en relaciones con los medios de comunicación.

Tras el último viaje del segundo Rainbow Warrior en 2011, se embarcó en el proyecto de escribir este libro, en el que ha invertido tres años.

Mientras permaneció en su ciudad natal, se licenció en derecho, se hizo profesora de inglés cualificada y finalmente trabajó para una empresa de parques eólicos. A finales de los 80, comenzó a ser voluntaria en el grupo local de Amnistía Internacional y comenzó a apoyar a diferentes ONG locales, incluyendo Greenpeace.