Hace más de un mes que la Escuela de Música Moderna de Ciudad Real abrió sus puertas planteando una alternativa a la educación musical tradicional. Se trata de un centro en el que se siguen las enseñanzas del método de Yamaha basado en el aprendizaje para "tocar en grupo", según explica uno de los socios de este nuevo centro educativo, Alfonso Bueno.

Bueno explicó que en este mes ya han sobrepasado la demanda prevista en algunas clases como las de guitarra eléctrica y que en total ya "cuentan con 360 alumnos".

"Tampoco nos interesa tener muchos más porque la propia estructura del método, supone que no se pueda meter a nadie nuevo en las aulas cuando ya llevan tres o cuatro semanas aprendiendo", comentó.

Este recurso educativo cuenta con un total de seis aulas, una pequeña sala de conciertos y en un futuro tendrá además un espacio dedicado a la grabación.

El hecho de tener una sala de conciertos, "para unas 60 personas", se debe a la necesidad de un lugar donde los alumnos puedan practicar juntos.

"El método que se usa hace que el repertorio de los alumnos de distintos instrumentos sea similar, lo que ofrece la posibilidad de juntarlos en caso de necesidad", indicó Bueno.

Una empresa en pocos meses

Alfonso Bueno comentó que el proyectó surgió a raíz de su encuentro con Alberto Gómez, un músico de Ciudad Real, hace unos pocos meses.

"Encontramos el local y nos pusimos en marcha en seguida", indicó, argumentando que de no haber sido no podían haber empezado de forma conjunta el curso de la nueva ecuelsa con el escolar o el del conservatorio.

Los cursos están marcados por el propio nombre, música moderna, por lo que sus alumnos aprenden teclados, batería, guitarra eléctrica y acústica y bajo. En el futuro, se piensa ya en realizar curso de especialización en algún estilo música, como jazz, de cara a los meses de verano .

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