Ayer fue Todos los Santos. Una fecha marcada en el calendario de millones de familias que acudieron a uno o varios cementerios de Navarra donde descansan sus seres queridos. En Pamplona, el camposanto de San José, construido en la primera mitad del siglo XIX, acogió a miles de personas que se acercaron al recinto para recordar a familiares y amigos, informa Noticias de Navarra .

Miles de visitantes recorrían los 127.923 metros cuadrados del camposanto buscando las tumbas de sus familiares entre los 17.000 nichos, 2.500 columbarios, 4.500 sepulturas de tierra y 4.000 panteones que alberga. Entre estos últimos, destaca el monumento a Pablo Sarasate donde se celebró el tradicional responso de homenaje a esta figura destacada de la historia musical de Navarra.

Un año más, la flor más solicitada en esta fecha fue el clavel. "Siempre es la más vendida en esta época porque es una planta muy resistente al frío. Los que hemos cortado hoy pueden aguantar en buen estado sobre las tumbas hasta tres semanas", explicó una de las dependientas de la floristería.

Aprovechando el sol que lució durante toda la mañana de ayer, los feligreses escucharon el sermón en los soportales. Hoy la misa está prevista a las 18.30 en el mismo lugar. La Policía Municipal organizó un dispositivo de control de acceso al camposanto y de restricciones en el tráfico con el objetivo de organizar las llegadas masivas de las visitas y garantizar la seguridad en la zona.

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