Los vecinos de las pedanías de Murcia tienen miedo. En las últimas dos semanas han entrado a robar en casas de la huerta del Rincón de San Antón, en Llano de Brujas, y en otras zonas como Los Ramos, Alquerías o Torreagüera.

«Entraron a robar en casa de mis padres en el Rincón de San Antón. Había una furgoneta extraña delante de la puerta. Al final, consiguieron romperla. En un fin de semana nos han robado dos veces. La primera vez denunciamos, pero la segunda no», cuenta Loli Tovar.

A su vecino Adolfo también le han robado. «No se llevan gran cosa, pero te quedas con el susto en el cuerpo».

El pedáneo de Llano de Brujas, Juan Hernández, (PP) reconoce que hay miedo. «Ha habido robos. La Guardia Civil ya ha rastreado la zona».

De hecho, la Benemérita asegura que ya han detenido a tres chavales magrebíes que se dedicaban a robar por estas pedanías, pero que seguirán vigilando «porque siempre que hay un incremento de la delincuencia en un punto se refuerza el control».

Hay controles por todo lo alto

Alquerías es una de las pedanías que ha sido más castigadas por los robos durante este verano. «Robaban coches, casas, móviles... la gente estaba asustada. Escribí a la Delegación del Gobierno y me contestaron diciéndome que iban a incrementar la vigilancia. Ahora, patrulla por aquí la Guardia Civil y la Policía Local y hacen controles por todo lo alto», explica el pedáneo Francisco Zamora. El martes pasado hubo uno de esos controles. «Paran a todo el mundo y le piden documentación. Si son inmigrantes sin papeles, pues los identifican».