¿Por qué decidiste dedicarte a esta profesión?

Siempre me ha apasionado el mundo del motor. Para mí más que un trabajo es un hobby. Mi marido es taxista también, y una vez aprovechando una baja médica de él, agarré el volante y aquí estoy. Hacemos turnos partidos, yo trabajo por las mañanas y él por las tardes.

¿Por qué cree que existen tan pocas mujeres en el gremio?

La gente piensa que es un sector conflictivo y peligroso, yo en veinte años de profesión no he tendido ningún altercado.

¿Existen temas tabús que no han de sacarse nunca en el taxi?

Estamos en un país con libertad de expresión, por mi parte, yo no tengo ningún reparo a la hora de hablar de política, fútbol o religión, es más, nunca he tenido ningún altercado.

¿Recuerda cuál fue la primera carrera que realizó y cuánto cobró?

Mi primera carrera fue al cementerio de San Rafael, costaría unas 80 pesetas, hoy con eso no llegas ni a la vuelta de la esquina.

¿Ha cambiado mucho la profesión en los últimos 20 años?

Antes había más compañerismo. Te podías tomar un taxi con los compañeros sin necesidad de correr. Ahora todo son prisas, y por parte de algunos, no existen reparos a la hora de adelantarte para quitarte en las narices una carrera.

¿Se te ha montado en el taxi alguien famoso?

Isabel Pantoja, Ángel Cristo y Paz Padilla. Me quedo con esta última. Es tal y como se muestra en televisión.

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