Cuatro de cada diez familias de la región prefieren incinerar a sus seres queridos en vez de enterrarlos. El año pasado, de los 38.000 servicios funerarios que hubo, el 40% fueron cremaciones, mientras que en 2005 éstas representaron el 32%. No obstante, hay dos tendencias distintas al despedir a los seres queridos. Mientras que en la capital se sigue prefiriendo el enterramiento, en el resto de la región se ha pasado de un 32% a un 60% de incineraciones en un año.

Los 11 hornos que hay fuera de la capital (en Alcobendas, Alcorcón, El Escorial, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla, Pinto, San Fernando, San Lorenzo y Torrejón) registraron en 2006 un total de 6.200 cremaciones, el 60% de los 10.346 servicios que se celebraron. Un año antes, en 2005, este porcentaje fue del 30%. Este incremento se debe, según

En la capital, sin embargo, "las cremaciones ya han tocado techo, ya que en Francia, un país con costumbres parecidas a las nuestras y que lleva más tiempo haciendo cremaciones, éstas no superan el 30%", dice Abánades. En 2006, de los 27.654 servicios funerarios que se hicieron en Madrid capital, se optó por quemar al difunto en el 26% de los casos (28% en 2005). Esto se debe a "motivos culturales, en la capital la gente aún prefiere ser enterrada". En 1973 sólo se incineró a 44 personas (0,14% del total).

Morirse cuesta entre 2.500 y 2.700 euros

El coste medio de un entierro es de 2.500 euros; la cremación sale por 200 más. Mañana, día de Difuntos, se reforzarán las líneas de bus que van a los cementerios.

En una semana, el precio de las flores ha subido hasta un 60% debido al día de Difuntos, según la CECU. Las flores más demandas son: gladiolos, claveles y crisantemos. El precio medio de los centros es de 50 euros. Las orquídeas, por su reducido tamaño, aunque más caras (seis euros la unidad y 25 el ramo) cada vez se colocan más en los nichos debido a la falta de sitio.