Desde este jueves, personal de la empresa fabricante del equipamiento, la sociedad suiza Doppelmayr, y los propios técnicos locales de la instalación, investigan los hechos, si bien ya se ha descartado que hubiera o un cable suelto o se hubiera parado el funcionamiento de manera involuntaria.

Por ahora, el Teleférico del Teide estará cerrado, como mínimo, hasta el próximo domingo, dado que no se quiere reabrir al público hasta tener un diagnóstico claro del incidente, han señalado fuentes de la empresa a Europa Press.

Los trabajos se están centrando en la revisión de los sistemas informáticos y mecánicos, cabinas, las cuatro torres y los casi 2.500 metros de cable.

El dispositivo culminó en la mañana de este jueves con la evacuación total de 238 personas, de las que 77 viajaban en las dos cabinas y 93 tuvieron que pasar la noche el miércoles repartidos entre la estación superior, el refugio de la torre 2 y el de Altavista.