La Audiencia de Valencia ha juzgado hoy a un preso condenado por asesinato que, estando de permiso, golpeó violentamente con un palo en la cabeza al presidente de la Asociación Proayuda y Asistencia al Preso Común (ASPRECO) y a otro miembro de este colectivo mientras dormían.

El acusado, G.R.S., ha reconocido los hechos ante el tribunal de la Sección Cuarta y ha aceptado una pena de nueve años de prisión por dos delitos de lesiones con la agravante de alevosía y la atenuante de personalidad psicopática.

El acusado, que estaba recluido en el Centro Penitenciario de Teruel, obtuvo un permiso y viajó hasta Valencia, donde se puso en contacto con el presidente de ASPRECO, quien le alojó en un piso de esta asociación.

Sobre las siete de la mañana, y sin que mediara discusión alguna entre ellos, entró en el dormitorio que compartían las víctimas y comenzó a golpearles violentamente con un palo hecho de rama de olivo en la cabeza.

Finalmente, uno de lo agredidos logró arrebatarle el palo y el otro llamó a la Policía, mientras que el acusado regresó a su habitación y se quedó dormido en el suelo, apoyado contra un armario.

Las víctimas sufrieron traumatismos craneoencefálicos y otras heridas de diversa consideración en los brazos, al haber intentado parar los golpes.

El Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba 24 años de prisión para el procesado por dos delitos de intento de asesinato, ha pedido nueve años por dos delitos de lesiones, pena que ha sido aceptada por la defensa.

En declaraciones a los periodistas, el presidente de la citada asociación y víctima de estos hechos, Francisco Márquez, ha asegurado que el acusado "no es un hombre violento", salvo cuando bebe, y ha considerado que debería ser objeto de una "atención especial" por parte de educadores sociales y psicólogos "para su verdadera rehabilitación".