La piscina municipal de Sant Pere i Sant Pau de Tarragona tiene un escape de agua en los desagües por donde durante la última semana se han filtrado hasta 30.000 litros de agua a diario. La piscina, cerrada desde el fin de semana, está previsto que vuelva a abrir puertas el próximo lunes día 5 de noviembre, cuando hayan finalizado todas las reparaciones necesarias.

En un primer momento, los técnicos municipales temieron que hubiera podido haber movimientos del suelo a causa de la gran cantidad de agua que se había filtrado, de haber estado así estaba el peligro de que los cristales de la cúpula de la piscina cayeran sobre las instalaciones. Finalmente, se ha descartado esta opción.

La empresa Cobra fue la que construyó esta piscina hace 3 años y medio, y ahora ha enviado a sus operarios a fin de que resuelvan los escapes de aguas lo antes posible. Cosano ha explicado que hay que cambiar las piezas rotas que hay a las juntas de las dos salidas de agua que hay en el fondo de la piscina, y por donde se ha detectado que se filtraba el agua.

El motivo de estas filtraciones podría ser un cambio de temperatura, tal como ha apuntado al concejal de deportes. La piscina habría empezado a perder unos 30.000 litros de agua el lunes o martes de la semana pasada, aunque se desconoce cuántos días hacía que la piscina tenía filtraciones de agua.

Los trabajadores de la piscina se dieron cuenta de las pérdidas de agua al ver que el consumo de agua se había incrementado notablemente y cuando se cerró la piscina, se pudo comprobar que efectivamente el nivel del agua había bajado unos 3 o 4 dedos. No hasido hasta este lunes por la mañana cuando se ha descubierto el lugar por donde se filtraba el agua.

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