La Diputación Foral de Álava pondrá en marcha ayudas, por valor de más de un millón de euros, para las explotaciones agrarias en zonas con limitaciones naturales y otras limitaciones específicas del territorio, en el marco del Programa de Desarrollo Rural del País Vasco 2015-2020, después de que el Consejo de Gobierno de la Diputación haya procedido este lunes a su aprobación.

Según ha explicado la institución foral en un comunicado, el reglamento europeo busca dar un nuevo impulso a la política de

desarrollo rural y exige que los estados miembros dediquen, como mínimo, el 30% de la contribución total del FEADER al programa de desarrollo rural de mitigación del cambio climático y aspectos ambientales.

"Este gasto debe hacerse a través de pagos agroambientales y climáticos, medidas de promoción de la agricultura ecológica y pagos destinados a las zonas con limitaciones naturales o limitaciones específicas de otro tipo, de pagos forestales, pagos para las zonas de Natura 2000 y apoyo a la inversión relacionada con el cambio climático y el medio ambiente", ha informado.

La ayuda tiene por objeto indemnizar a los agricultores por los costes adicionales y las pérdidas de ingresos derivados de las dificultades que plantea la producción agraria en zonas de montaña o en otras zonas desfavorecidas distintas de las de montaña.

Fundamentalmente, estará dirigida a restaurar, preservar y mejorar la biodiversidad, los sistemas agrarios de alto valor natural, así como el estado de los paisajes europeos, apoyando la preservación y mejora de nuestro suelo agrario y los ecosistemas y paisajes dependientes de él.

ZONAS DESFAVORECIDAS

También se apoyará el mantenimiento de los sistemas agrarios en zonas desfavorecidas, ya que además de su elevado interés medioambiental, contribuye a mantener un equilibrio territorial sosteniendo un tejido socioeconómico vivo y una comunidad rural viable.

De este modo, se pretende frenar el abandono de la actividad agraria incidiendo en zonas con elevado riesgo de desaparición de la actividad. Además, la Diputación espera que esta medida contribuya potencialmente a la prevención de la erosión de los suelos y mejorar la gestión de los mismos, potenciando el mantenimiento sostenible de la actividad agraria en zonas tan sensibles como las de montaña.

"La preservación de los sistemas agrarios de montaña tiene un elevado interés medioambiental además de que contribuye a mantener un equilibrio territorial", ha destacado.