Es de Íscar, pero su mente siempre quiso viajar a conocer mundos nuevos que le permitieran cumplir su sueño, dedicarse al cine. En esta edición de la Semana presenta su primer cortometraje profesional a la sección Punto de Encuentro.

Estar en la Seminci era tu sueño y se ha cumplido .

Era mi sueño y lo sigue siento. Está siendo muy interesante y, además, es una sorpresa que nuestra primera producción profesional, el cortometraje Wasted , esté llegando tan lejos.

Antes fuiste a Cannes, ¿cómo fue la experiencia?

Fue muy bien. Me encontré con mucha gente y estar allí me permitió descubrir cómo era el mundo del cine y conocer a Juan Carlos Frugone, el director de la Seminci, para poder estar en Valladolid.

¿Cómo se siente un chico de Íscar en este mundo?

Como pez en el agua. Nunca he tenido vergüenzas ni complejos. Sé que esto es duro, pero también tengo claro que es donde quiero estar.

Ahora vives en Londres y te fuiste allí a estudiar y experimentar. Si no hubiera ido, ¿estarías hoy aquí?

No. Siempre quise viajar y conocer otros mundos. No tengo nada en contra de Valladolid ni de España. De hecho, cuando estoy aquí me siento totalmente en casa. Pero algo en mí me decía siempre que tenía que buscar mi camino y en Londres me he encontrado a mí mismo, a la mujer que más quiero en el mundo y la profesión en la que realmente me veo. No se si volveré a España, pero Valladolid está a nada de Londres.

¿Qué esperas de Wasted?

Aquí espero que la gente lo vea y que opine. Que me diga qué le parece de forma constructiva y, porqué no, poder ganar.

¿Qué proyectos futuros tienes en mente?

Estoy intentando sacar adelante un proyecto que estará vinculado a mi localidad natal y en el que quiero que se involucren varias instituciones de allí. Narrará una historia que podría llegar a ser un éxito internacional. Además, tengo en mente un guión de un largometraje que tengo que escribir para llevarlo el año que viene a Cannes y buscar allí financiación.