Los españoles se muestran más pesimistas que el mes pasado al valorar la situación tanto económica como política del país, según el barómetro de febrero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Así, el 62,1% de los encuestados considera que la coyuntura económica actual es mala o muy mala, 3,5 puntos más que en el sondeo anterior; uno de cada tres (33,6%) la ve regular. Respecto a hace un año, la mitad (52,2%) cree que todo sigue igual y el 27,2%, que está peor, 5,6 puntos más.

El futuro no tiene una mejor consideración: ha bajado, del 25,9% al 21,6%, el porcentaje de los que creen que habrá mejoría, y ha subido, del 17,1% al 21,7%, el porcentaje de aquellos que consideran que la situación empeorará.

En cuanto a la política, para el 70,1% la situación actual es mala o muy mala, 3,3 puntos más que en enero. Baja del 4,5% al 2,7% el porcentaje de los que cree que es muy buena.

Respecto a un año atrás, casi uno de cada tres encuestados (32,4%) opina que la situación es peor, 3,4 puntos más que en el anterior barómetro. Igual que con el aspecto económico, las perspectivas de futuro no son optimistas. El 47,8% (50%) cree que todo seguirá igual y el 23,6% (19,6%), que irá a peor.

Por otro lado, la preocupación por la corrupción y el fraude ha vuelto a subir, 3,5 puntos, hasta alcanzar el 37,3%, aunque el paro sigue a la cabeza de las inquietudes de los españoles, con el 72,2% (-1,1).

El barómetro de febrero se realizó coincidiendo con las declaraciones judiciales por el caso Gürtel y justo tras quedar visto para sentencia el juicio por las tarjetas black de Bankia. También repuntan (+1,8) los problemas de índole económica, mencionados por el 27%.

Tras estas tres preocupaciones se sitúan el concepto de los políticos en general, los partidos y la política, que inquieta a un 23,4% de los ciudadanos; la sanidad, que sigue como quinta preocupación con un leve ascenso de seis décimas hasta lograr que un 13,9% la cite; y los problemas sociales (10,1%) y la educación (9,5%).

El orden de preocupaciones que enumera el CIS en su estudio de febrero coincide con el del barómetro del mes anterior, pero sólo suben la corrupción, los problemas económicos y la sanidad. Cataluña como problema permanece en niveles muy bajos, aunque sube tres décimas. Para el 1,7% de los encuestados, es un asunto que preocupa.

En el cruce por recuerdo de voto en las elecciones de 2016 se refleja que el 43,1% de los votantes del PP tilda la situación económica general de mala o muy mala. Este porcentaje sube al 54,9% en el caso de Ciudadanos, al 65,7% en el de PSOE y al 75,3% en el de Podemos.

Uno de cada tres (33,8%) votantes del PP cree que en el último año hemos mejorado; el resto de partidos está por debajo del 30% (7,3% entre los votantes de Podemos). Si se pregunta por el futuro, los electores de Podemos son también los más pesimistas (el 31,2% cree que en un año estaremos peor), mientras que los más optimistas son los populares (42,1%).

En el terreno político, casi la mitad (47,4%) de los votantes del PP opina que la situación es mala o muy mala. En Ciudadanos lo cree un 72,9%; en el PSOE un 73,7%; y en Podemos un 84,6%.

Más de uno de cada cuatro votantes del PP (26,8%) afirma que la situación ha mejorado en el último año (el 49,6% dice que está igual); entre los votantes de Ciudadanos, el porcentaje baja a la mitad (13,8%); y cae mucho más entre los de PSOE (6,6%) y los de Podemos (5,1%). Respecto al futuro, de nuevo en el PP son más optimistas (27,8%), pero en los cuatro partidos el porcentaje de aquellos que creen que no habrá cambios en un año supera el 40%.