Las pruebas de ADN han confirmado de forma preliminar que el niño de 6 años que fue hallado muerto en las costas de Barbate (Cádiz) el pasado mes de enero, tras el naufragio de una patera, es el pequeño congoleño Samuel Kabamba, según informaron este lunes fuentes cercanas a la investigación.

El padre de este niño, Aimé Kabamba, viajó desde la República del Congo a España la semana pasada para participar en las tareas de identificación del cuerpo del pequeño, que murió, junto a su madre, al naufragar en aguas del Estrecho de Gibraltar la patera en la que ambos trataban de alcanzar las costas españolas.

Los informes preliminares de las pruebas de ADN que se le practicaron en la comandancia de la Guardia Civil de Cádiz han confirmado que el pequeño es su hijo Samuel. El informe será remitido ahora a la autoridad judicial encargada del caso.

Samuel y su madre Veronique, de 45 años, murieron después de viajar desde el Congo, país asolado por un largo conflicto bélico, hasta Marruecos. Allí habían cogido, junto a otros ocho inmigrantes, una balsa de plástico de juguete para cruzar el Estrecho de Gibraltar y alcanzar la costa española, pero la patera naufragó el pasado 11 de enero.

Tras el naufragio fueron hallados primero en las costas de Algeciras y Tarifa los cuerpos de otra mujer que viajaba en esta balsa y de cuatro hombres que también iban en ella.

El viernes 27 de enero por la mañana el cuerpo del niño de 6 años fue encontrado en las inmediaciones de la playa de Zahora, en Barbate (Cádiz), y, días después, el de su madre en la costa de Argelia.