La nueva etapa en el gobierno de la Diputación de Lugo tras la incorporación de Manuel Martínez como vicepresidente se ha escenificado este miércoles en el pleno de la institución. El presidente de la misma, Darío Campos así lo ha dejado claro: "A partir de hoy se pone el marcador a cero y se inicia una nueva etapa para trabajar con los vecinos".

Antes de entrar en el salón de plenos ambos políticos por el pasillo que accede al salón de plenos estuvieron arropados por el resto de miembros del grupo provincial socialista en una imagen para reivindicar unidad tras 14 meses de discrepancias entre los socialistas y el hasta el jueves pasado diputado no adscrito.

Por su lado, Martínez ha confesado que era "una sensación agradable". "Porque después de todos los problemas que tuvimos se solucionan de acuerdo entre las dos partes", ha sostenido.

"Vamos a empezar a partir de cero y tratar de seguir la línea marcada por el presidente de intentar que las decisiones que tomemos en la diputación sirvan para todos los ciudadanos de la provincia", ha comentado Martínez. "Por mi parte quedó todo claro", ha zanajado.

PRESUPUESTOS

En cuanto a los presupuestos provinciales, el presidente provincial, el socialista Darío Campos, ha anunciado que tratará de llevar las cuentas a un pleno "la próxima semana".

Por su parte, los nacionalistas y populares han hecho hincapié en que aún no habían recibido el borrador de presupuestos para empezar a negociarlos.

Ya en el pleno, se quedó a un lado el tono bronco de los últimos meses y el primer punto se aprobó "por unanimidad", con los votos de los once ahora representantes del PSOE, más doce del PP y dos del BNG-, en relación con la propuesta de aprobación provisional de la Ordenanza Xeral de Gestión, Recaudación e Inspección de los ingresos de derecho públicos propios de la Diputación y de los ingresos de derecho público cuya gestión, recaudación e inspección ha sido delegada en el organismo provincial.

La diputada del área económica y alcaldesa de Trabada, Mayra García, ha defendido que son 62 de los 67 municipios de la provincia los que tienen delegada la recaudación de impuestos. Así, ha puesto en valor que "una de las principales ventajas" es que el ente provincial "adelanta de forma mensual la recaudación de estos impuestos, y se inyectarán mensualmente a los 62 ayuntamientos 3,3 millones de euros, con lo que ganan liquidez". A su vez se rebaja del "tres por ciento al uno" lo que se les retiene por este servicio.

También el gobierno provincial fija el pago fraccionado del IBI, IAE y el Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, además de establecer que "en el caso de deudas inferiores a los tres meses, ésta se podrá pagar en doce meses y si es superior en 24", según ha concretado Mayra García.