En una entrevista concedida a Europa Press, Agüera ha explicado que el sector industrial no cuestiona los efectos del cambio climático ni la necesidad de tomar medidas en pro del medio ambiente, pero considera que si en Andalucía se establecen parámetros "muy restrictivos" eso puede "mermar la competitividad" de las industrias y además, "no ayudará a reducir las emisiones de CO2 si en otros territorios se permiten otros límites".

En este sentido, ha defendido que futuras legislaciones "podrían mermar esa competitividad" y "eso nos preocupa", por lo que ha pedido a la administración regional que "no se desalinee de la legislación global" referente al cambio climático.

"Para nosotros toda legislación que esté equilibradamente implantada frente al resto de áreas de producción es razonable", ha enfatizado el presidente de la Aiqbe, quien ha remarcado que el sector es consciente de que hay que cumplir los acuerdos alcanzados en París pero "lo que sí es imprescindible es que se haga en todo el mundo de la misma manera".

En este punto, ha sostenido que "hay que ser coherentes con las legislaciones que se van a implantar" puesto que "el CO2 es global en la Tierra y si la determinación de reducir las emisiones no es global, es decir, si unos reducen y otros no, no se lograrán los objetivos".

Tras indicar que el consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Fiscal, "siempre ha mostrado una apertura total" a escuchar al sector y conoce su punto de vista, Agüera ha recordado la preocupación de la industria respecto al punto de los gases invernadero porque si cada territorio establece unos límites y "se desalinea" de la postura global "no se conseguirá revertir el cambio climático".

"El CO2 no es una contaminación local es global. La regulación debe ser homogénea", ha reiterado Agüera, quien ha explicado además las consecuencias de una normativa diferenciada entre territorios.

Ha precisado que legislaciones "más restrictivas en cuanto a emisiones de CO2 en unas regiones frente a otras" conllevaría "no conseguir que no se contamine de manera global", así como podría conducir a deslocalizaciones industriales tanto de nuevas inversiones que puedan venir como de las existentes.

Se trata de "un equilibrio que hay que tomarse con bastante seriedad", ha enfatizado el presidente de la Aiqbe, quien ha recordado que en los países de la Unión Europea y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya se establece que las empresas tienen que destinar una parte a costes medioambientales, es decir, a medidas para paliar los efectos de su actividad en el medio ambiente.

"En Europa el coste medioambiental empieza a jugar un papel importante y hay ciertos riesgos cuando ciertas comunidades autónomas o países quieren legislar por encima de ese nivel" global, ha dicho.

Finalmente, ha expresado su confianza en que no se establezcan "unas exigencias por encima de la normativa europea" ya que la directiva europea marca la directriz para "las mejores prácticas industriales".