Ser atendido por el médico de familia o en las urgencias del centro de salud puede ser más complicado de lo habitual a partir del próximo 5 de noviembre. Los médicos y enfermeros de refuerzo de Zaragoza, que cubren las vacaciones, festivos y tardes de los consultorios, comenzarán ese día un plante indefinido para pedir mejores condiciones de trabajo.

A partir de entonces, se limitarán de forma estricta a su labor diaria y no firmarán sustituciones ni de vacaciones, ni de días moscosos (libranzas) ni por otras incidencias, que en teoría son tareas voluntarias. La principal consecuencia podría derivar en una mayor congestión para los centros de salud debido a la previsible falta de personal.

Desde hace unos días ya se está realizando este tipo de plante en Teruel y se ampliará a Huesca la próxima semana. Los sanitarios reclaman unas mejores condiciones de trabajo. Afirman que en muchos casos están «esclavizados» y que el nuevo borrador que prepara el Salud limita aún más sus condiciones.

Según un estudio que están realizando, el 80% de estos sanitarios se irían a trabajar fuera de Aragón a otras comunidades donde se paga lo mismo, pero las condiciones laborales son mejores.

La consejera de Salud, Luisa María Noeno, aseguró ayer que la situación se los refuerzos sanitarios se resolverá «en pocos días», aunque no concretó qué medidas se tomarán ni cuándo se llevarán a cabo.

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