La Guardia Civil de Tráfico detuvo, este martes, a J. A. M. H., de 54 años, al conducir un camión con una tasa de alcohol ocho veces superior a la permitida.

Los hechos ocurrieron a las 02.25 horas de la madrugada del martes, a la altura del kilómetro 45,500 de la carretera CM-3107, que une las localidades de Alcázar de San Juan y Manzanares. Fue en ese punto cuando una patrulla del Servicio de la Naturaleza de la Guardia Civil observó que un camión articulado circulaba en zigzag, por lo que hizo detener al vehículo.

Tras someter a su conductor a la prueba de la alcoholemia, éste arrojó una tasa de 1,35 miligramos por litro de aire espirado, no realizándose una segunda prueba por ser éste incapaz de llevarla a cabo correctamente.

Posteriormente, y, previa petición del interesado, se le realizó una extracción de sangre. J. A. M. H. ha quedado en libertad con cargos, siendo citado para juicio rápido. Se instruyen diligencias para el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número uno de los de Manzanares, según informó la Subdelegación del Gobierno en la provincia.

Casos similares

No es la primera vez que en la provincia de Ciudad Real se registran casos similares a este, ya que, en una pequeña recopilación de casos, realizada por 20minutos.es, en julio de este mismo año se detuvo a otro conductor de un camión, en este caso de tipo cisterna, con una tasa superior en ocho veces a la permitida.

La detención se produjo también en una carretera de la red regional, la CM-4114, Daimiel-Valdepeñas, donde la Guardia Civil se encontraban regulando el tráfico por un accidente y descubrieron que el camión circulaba de forma anómala llegando a arrollar los conos de señalización del choque. El conductor dio una tasa de 1,23 y 1,29 en las dos pruebas realizadas.En ambos casos la tasa a la que los conductores podrían circular era de 0,15 miligramos por litro de aire espirado.

Aún mucho más llamativo que estos dos casos es el de un hombre, de 55 años de edad, que conducía, en noviembre pasado, un vehículo que circulaba por la carretera A-4 en sentido contrario y con síntomas de embriaguez, hasta el punto de que cuando los agentes le dieron el alto, el conductor fue incapaz de hacer la prueba de alcoholemia.

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