Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, hasta el momento hay 17 víctimas y el dinero defraudado asciende a 3.500 euros. El ahora detenido tenía en vigor una búsqueda, detención y personación emitida por el Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia.
Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los agentes que los clientes de un centro de estética se encontraron cerrado el local cuando se dirigieron para utilizar unos bonos que habían comprado, y pagado en efectivo, meses antes.
Los policías averiguaron que anteriormente en ese mismo lugar existía un centro de estética que cerró tras haber tenido problemas con unos clientes. Tras un breve período de tiempo y efectuadas reformas volvieron a abrir en ese mismo lugar otro centro de estética con, supuestamente, una nueva gerencia.
El nuevo centro había aceptado realizar algunos de los servicios de los bonos pagados al anterior centro y ofrecían descuentos del 50 por ciento por la compra de bonos para servicios que deberían ser utilizados pasados unos meses, aunque tenían que ser abonados por adelantado y en efectivo.
Transcurrido el plazo para poder usar los bonos contratados los clientes se dirigieron al centro y se encontraron que estaba cerrado. Algunos de ellos habían pagado unos 500 euros.
Los agentes averiguaron que la gerencia del nuevo centro era la misma que la del anterior, un matrimonio que tras ser localizado en su domicilio del distrito de Marítim fue detenido. Ambos han pasado a disposición judicial.
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