Julio Audén Sánchez Palencia se convirtió el mes pasado en el nuevo Míster Huelva, un título que lleva con naturalidad y orgullo por poder representar a su ciudad por todo el país. Este almonteño es aficionado a los deportes y ningún año ha faltado a su cita con El Rocío. Si tuviera que quedarse con algo de Huelva sería con su gente, su luz y sus playas.

¿Cómo se ve Huelva desde una pasarela?

La veo con un gran sentido de la responsabilidad porque estoy representando a mi provincia y a mi gente por todo el país. Me siento muy afortunado de poder llevar el nombre de Huelva por otros lugares y así darla a conocer. Mi objetivo es dejarla en lo más alto.

Su primer recuerdo de Huelva.

Mi etapa como estudiante, cuando estuve en el Instituto La Rábida y en el Colegio Mayor San Pablo. Cuando me nombran la capital en lo primero que pienso es en mi infancia y mi juventud.

El mejor rincón para disfrutar de la ciudad es...

El mirador de El Conquero. Cuando estaba estudiando tenía que pasar por allí cada día y me paraba a mirar la ría, el puente a Punta Umbría y las marismas, incluso en invierno aunque hiciera más frío.

¿Qué época del año le sienta mejor a Huelva?

Los estudiantes le dan mucha vida a la ciudad y es sobre todo en invierno cuando se ve más movimiento en la zona de la Universidad, pero es en primavera con el buen tiempo cuando se llenan las terrazas y empiezan las fiestas.

¿A qué huele la ciudad?

Diría que se respira tranquilidad y, sobre todo, mucha cercanía; todo el mundo se conoce y es algo que echo de menos cuando estoy fuera. Me gusta poder salir a la calle y saludar al peluquero o hablar con el vecino y es algo que en las grandes ciudades es prácticamente imposible.

¿A qué sabe?

A sal y a mar. Cada vez que entro en Huelva noto el frescor de la ría y siento que el mar está cerca.

Descríbanos su fotografía preferida de Huelva.

Un atardecer desde la Punta del Sebo donde se vea la ría y el monumento al Descubrimiento. Una vez estuve allí haciendo fotos y es impresionante.

Huelva le gusta porque...

Es una ciudad muy acogedora.

Le desquicia....

La cantidad de polígonos industriales que tenemos. Me da pena que muchas veces sólo se conozca la ciudad por las fábricas, porque industrias hay en muchos sitios. Los que no la conocen piensan que Huelva es una ciudad sucia y oscura.

¿Qué le pediría a las autoridades e instituciones públicas?

Más control medioambiental y que promocionen más la ciudad y den a conocer todos sus atractivos turísticos, que son muchos.

Recomiéndenos una visita por la capital.

Primero iría a dar un paseo por la ría, después visitaría la Plaza de las Monjas y terminaría tomando unas tapas en los bares de Pablo Rada.

De la cultura onubense se queda con...

El fandango alosnero. La sierra de Huelva es la cuna del fandango y hemos exportado esa cultura y ese arte incluso fuera de España. Muchas veces me piden que cante uno cuando digo que soy de aquí.

¿Cómo son los onubenses?

Cercanos, amigables y acogedores. Cualquiera que viene se siente como en su casa.

Una anécdota que recuerde durante su época de estudiante.

Me solía escapar del colegio mayor para salir por las noches. Nos reuníamos varios amigos y salíamos por la puerta trasera para que no nos vieran. Antes de que nos llamaran por la mañana para ir a clase ya estábamos de vuelta... y nunca nos pillaron.

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