Liquidar su deuda con Hacienda y empezar una nueva vida en Madrid: ésos son los objetivos de la tonadillera Isabel Pantoja y para lograrlos ha decidido poner en venta la mítica finca Cantora, que ella y su hijo Kiko Rivera poseen en Medina-Sidonia (Cádiz).

Según publica la revista Diez Minutos, la finca tiene una extensión de 370 hectáreas, además de los edificios, y actualmente es propiedad de Pantoja en un 53% y de su hijo, Kiko Rivera en un 47%. La propiedad tiene zonas de monte, dehesa y cultivo y además de la casa principal, de más de 1000 metros cuadrados, tiene piscina, cuadras, almacenes y otras edificaciones.

Sin embargo, no será fácil que consiga vender la propiedad, pues según diversas fuentes, estaría muy por encima del precio de mercado.

De hecho, según recoge Diez Minutos, en 2015 peritos oficiales del Estado tasaron la finca (en previsión de su embargo por parte de Hacienda) y el precio estimado fue de 4,4 millones de euros, frente a los 7 que pide la cantante.

Al parecer, la estrategia de venta que van a utilizar, al menos en un principio, es la de ofrecer la finca en círculos próximos, ya sean amistades como personas del entorno del municipio que pudieran estar interesados en la finca.