Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que el acusado ha siendo condenado finalmente por un delito de homicidio en grado de tentativa agravado por atentado, si bien se le ha apreciado la eximente incompleta de trastorno mental, dado que sufría un trastorno no orgánico de la personalidad y un trastorno de la coordinación y el equilibrio que alteraba sus capacidades volitivas.

En este sentido, al condenado se le ha impuesto también una orden de alejamiento de 200 metros de su víctima y de la Estación Intermodal, donde anteriormente había protagonizado otros incidentes, por un periodo de diez años, así como a no comunicarse con el agente de ninguna forma. También se le impuesto un periodo de libertad vigilada por otros diez años con las mismas medidas.

Los hechos, por lo que inicialmente la fiscalía interesaba 16 años y medio de prisión, tuvieron lugar el 19 de diciembre de 2015 cuando una pareja de agentes fueron requeridos a media tarde por la seguridad privada de la estación ante los "problemas" que el acusado estaba ocasionando a los viajeros que se encontraban en la terminal.

Tras identificarse debidamente con su placa y su carné profesional, los agentes solicitaron al acusado, que cuenta con antecedentes penales por atentado a la autoridad, que les mostrara los objetos que portaba en su mochila.

Fue en ese momento, de acuerdo con el escrito de la Fiscalía, cuando el hombre sacó "de forma sorpresiva y brusca" un cuchillo de cocina de acero de 12 centímetros y, con un movimiento "de gran agresividad" así como con "claro ánimo de causar la muerte", se abalanzó contra uno de los agentes al que apuñaló "con violencia" en el rostro.

El agente cayó al suelo "semiinconsciente" mientras sangraba "abundantemente" al tiempo que el acusado gritaba "te mato". Ante esto, el otro policía acudió "rápidamente" y conminó al procesado a soltar el arma, momento en el que "insistiendo en su actitud agresiva y violenta" y con "el mismo evidente menosprecio hacia el principio de autoridad", el acusado se dirigió empuñando el cuchillo contra él.

Así, al grito de "a ti también te mato", el acusado se enfretó con el segundo agente, quien pudo finalmente reducir al procesado y proceder a su detención. La fiscalía también interesaba una indemnización de 8.375 euros para el agente herido en la cara por las lesiones y las secuelas, ya que debido al ataque le ha quedado una cicatriz de seis centímetros en la mejilla derecha y la parálisis de un nervio facial.