Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, la investigación se inició cuando un hombre, esgrimiendo una navaja, se apoderó de la recaudación que llevaba un trabajador de una pizzería después de entregar un reparto a domicilio. Posteriormente, 12 días después, se volvió a cometer un robo en una panadería, donde una persona intimidó a la empleada con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones para sustraer la recaudación del día.

Los agentes, tras recabar datos sobre las características físicas del

autor aportadas por las víctimas, descubrieron la identidad del presunto responsable de los robos investigados, que resultó ser un delincuente habitual de la localidad. Así, tras establecer un dispositivo para su localización, fue interceptado y detenido.