Hace un año, en el pleno ordinario de enero de 2016, Ciudadanos ya impulsó una moción para incorporar la línea del Cercanías del Valle del Guadalhorce (C2) al Consorcio de Transportes de Málaga, así como la implantación del bono mensual dentro de su oferta de tarifas.

Ciudadanos, según han explicado en un comunicado, ya ha logrado que se implante el bono anual para los usuarios de la Empresa Malagueña de Transportes, en la capital, lo que ha supuesto un ahorro "importante" para los viajeros.

La formación naranja ha abanderado, además, en otras instituciones, como el Parlamento andaluz o el Congreso de los Diputados, varias propuestas sobre el tren litoral y sobre la mejora en la adaptabilidad de las estaciones de Cercanías.

En cuanto a la prolongación del Cercanías del Valle del Guadalhorce hasta el PTA, desde Ciudadanos han considerado que aportaría una solución para los más de 15.000 trabajadores que se desplazan a diario hasta la tecnópolis, haciendo más rentable la línea C2, que actualmente "está infrautilizada". Por ese motivo, la formación naranja ha impulsado un trabajo conjunto y simultáneo en varias administraciones.

Así, se han formulado preguntas en el Parlamento andaluz relativas a las conexiones del PTA, en el Congreso de los Diputados se ha planteado como un objetivo de cara a los Presupuestos Generales de 2017, y en la Diputación se ha incluido como una exigencia en la negociación presupuestaria con el equipo de gobierno, que finalmente incluyó una partida de 100.000 euros.

Desde organismos como la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía se ha apuntado que la prolongación del Cercanías al PTA mediante un nuevo trazado sería la solución óptima para resolver los problemas de conexión de la tecnópolis, han expresado. El Ministerio de Fomento, por su parte, ha manifestado a su vez que estaba estudiando el mejor trazado para conectar la capital con el PTA.

El ramal, de unos 2,3 kilómetros, supondría un coste aproximado de 30 millones de euros, y su construcción aliviaría los "endémicos" problemas de atascos, que perjudican a un colectivo de empleados del PTA que en un futuro cercano podría incrementarse hasta las 40.000 personas, según han explicado.