Más de 3,1 millones de personas en toda España visitan las páginas web de contactos, según datos de agosto de Nielsen. En ellas, se puede encontrar desde un rollo de una noche hasta un amor duradero.

El ciberamor, o el cibersexo en la mayoría de los casos, es buscado generalmente por usuarios con un perfil: de 25 a 45 años, con nivel universitario, y más por hombres que por mujeres, según explican fuentes de Match.com.

El éxito de Internet para ligar puede residir en la ausencia de barreras físicas y psicológicas. Un usuario de Match.com, Alejandro Benavent, de 33 años y arquitecto, cuenta a 20 minutos su experiencia: «Es mucho más fácil flirtear aquí. Es como un bar enorme. Yo creo que la gente no se atreve a usarlo porque ni siquiera lo han probado». La responsable de marketing de Parship.es, una página para encontrar pareja estable, corrobora la opinión de Alejandro. «Internet da muchas más opciones, ya que se puede seleccionar entre gente con diferentes intereses».

De hecho, hay diversos sites para sectores concretos de población. Para los católicos, solterosdelavemaria.com; para gays, gaydar.co.uk; para los que buscan sólo sexo, adultrfirendfinder.com, y así una larga lista que abarca casi todo.

Pero encontrar a tu media naranja vía web tiene un inconveniente: hay que pagar una suscripción. La trimestral va de los 12 a los 40 euros.

Se conocieron en la web

Xavi y Esther. 42 y 43 años, informático y masajista. «Vi su foto y pensé: éste, para mí»

Estos dos barceloneses se conocieron en la web Match.com. Esther relata su idilio: «Me había separado y decidí entrar en Internet para conocer a gente. Vi una foto de Xavi y pensé: éste, para mí. Le mandé un beso virtual y nos pusimos en contacto. Empezamos a hablar y sintonizamos muy bien. Como vivíamos cerca, quedamos y desde entonces no nos hemos separado.  De eso hace ya siete años, cuatro desde que nos casamos».