Fiscalía de Valladolid ha rebajado de cuatro a tres años de prisión la petición de condena para el matrimonio compuesto por G.C.S. y N.M.B, cotitulares del ya extinto establecimiento 'Nogos Cocinas' en Medina del Campo, tras cuantificar el alcance del delito continuado de estafa imputado en 53.555 euros, cerca de 3.000 euros menos del inicialmente estimado.

La rebaja de la pena solicitada, que incluye una multa de 3.600 euros y el abono, de forma conjunta y solidaria, de indemnizaciones por el importe estafado, no ha impedido al fiscal del caso, en declaraciones recogidas por Europa Press, calificar de "intolerable y escandalosa" la conducta de ambos acusados ya que, "a sabiendas de la desastrosa situación económica de su negocio, siguieron cobrando anticipos a cuenta por la instalación de cocinas hasta pocos días antes del cierre de la tienda pese a ser plenamente conscientes de la imposibilidad de entregarlas", dejando "colgados" y en la "más absoluta desolación" a una veintena de clientes.

Para el fiscal y la acusación particular-esta última solicita tres años por la estafa y otro año más por falsedad documental-se trata de un caso "extremadamente claro" en el que la pareja protagoniza una "huida hacia adelante" y "va tapando agujeros" con los anticipos que iba cobrando a los clientes", a quienes no se instalaron finalmente las cocinas.

"El engaño es evidente, pues los acusados aparentaban una normalidad que no existía y siguieron formalizando operaciones días antes de cerrar de repente la tienda. Hay un desplazamiento patrimonial y un perjuicio causado a los afectados, con lo que el delito es claro", ha resumido el fiscal durante un alegato que ha sido compartido por el acusador particular.

UN POLICÍA NACIONAL AFECTADO

Las denuncias de parte de los afectados desencadenaron la detención del comerciante por parte de la Policía Nacional de Medina, con la particularidad de que entre los perjudicados figura un agente de dicho Cuerpo. Con posterioridad, una vez que la noticia fue aireada por los medios de comunicación y se creó incluso un foro, otros damnificados se fueron sumando al procedimiento mediante la presentación de nuevas denuncias.

Precisamente, el defensor de la pareja, que solicita un fallo absolutorio al circunscribir el proceso a la vía civil, entiende que las acusaciones han llevado a cabo una labor de "acoso y derribo" hacia sus patrocinados y han instado un procedimiento en el que inicialmente sólo figuraba como denunciado el marido y en el que más tarde incluyeron a la esposa, a pesar de que ésta-según sostiene el letrado-se limitaba en la tienda a labores de limpieza y a levantar el teléfono para coger los mensajes dirigidos a su marido.