Un total de 237.000 hogares del noroeste de Francia estaban a primera hora de este viernes sin electricidad por un temporal que barrió el país de oeste a este, con ráfagas de viento de hasta 146 kilómetros por hora en Dieppe, y que anuncia la llegada de una ola de frío.

Según la empresa de gestión de redes eléctricas Enedis, buena parte de los abonados que no tenían corriente se concentraban en las regiones de Picardía (70.000) y Normandía (65.000).

Unos 1.200 técnicos estaban desplegados por las zonas afectadas para restablecer el servicio, aunque Enedis puntualizó que "la progresión de las intervenciones es difícil por las condiciones meteorológicas todavía inestables".

El aeropuerto de Beauvais —a 80 kilómetros de París— tuvo que cerrar al tráfico este jueves a última hora de la tarde a causa de esas mismas condiciones meteorológicas pero este viernes recuperaba la normalidad, aunque con algún retraso.

Varios trenes tuvieron que interrumpir su trayecto por la caída de objetos en la vía o averías, como un Thalys que cubría la línea entre París y Bruselas, en el que viajaban más de 180 personas, que tuvo que ser remolcado.

La compañía ferroviaria SNCF avanzó que ante las circunstancias meteorológicas, este viernes también suprimirá algunos de sus trenes Thalys y otros sufrirán retrasos.

Once departamentos de la fachada atlántica francesa, entre Normandía y la frontera belga, están en alerta naranja por nieve y hielo y Météo France anunció que este fin de semana las temperaturas iban a bajar para pasar a ser negativas en la mitad norte del país.

El frío va a continuar durante una decena de días, con nuevos episodios de nieve.