A raíz de la aparición de la Ley de la Memoria Histórica, la cual se encuentra en fase de tramitación parlamentaria, la ciudad de Albacete ha comenzado a analizar y detectar aquellos símbolos franquistas que todavía permanecen en ella con el fin de proceder a su supresión del patrimonio de la ciudad.

La Ley, que obliga a todas las Administraciones a retirar cualquier escudo, placa u objeto similar que haga referencia a la Guerra Civil o a la represión posterior, ha sido acogida positivamente por parte del alcalde de la ciudad, Manuel Pérez Castell, el cual indicó, que pediría al Obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, la eliminación de una cruz y placa a los caídos y una inscripción de José Antonio, que aún está presente en la fachada de la Catedral de la ciudad.

Una comisión de expertos

El Obispo, aceptó de buen grado dicha petición del alcalde y señaló que no pondría impedimento alguno a la retirada de la cruz de los caídos de la fachada de la Catedral, la cual, se encuentra actualmente en periodo de remodelación.

Ahora, el grupo Izquierda Unida, ha realizado una nueva petición, la de la creación de una comisión de expertos que informe sobre los vestigios franquistas que sobreviven en la ciudad, ya sean privados o públicos, para una mejor y más rápida actuación sobre ellos.

En opinión de Manuel Pérez Castell, la cruz de la catedral es el último símbolo alusivo a la guerra o al franquismo que queda en las calles de Albacete, ya que en 2002, el Monumento a los Caídos que había en el Parque de Abelardo Sánchez fue llevado al Cementerio.

Aunque el profesor Manuel Requena, el cual ha realizado un profundo estudio de la simbología franquista en la ciudad, ha señalado que aún existen más placas, tanto en lugares públicos como en privados, motivo por el que IU ha pedido esta Comisión.

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