"Números rojos en población, negocios, oportunidades de desarrollo, agua potable. Un trasvase injusto desangra a nuestros municipios y nos quita la vida poco a poco, año tras año, condenándonos a perderlo todo. Este año, como los anteriores, ha vuelto a ser nefasto para los intereses de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía", han manifestado en nota de prensa.

A su parecer, "una vez más, las descerebradas y lamentables decisiones del Gobierno de España continúan provocando miseria y desolación entre nuestros vecinos".

Precisan que en esta línea, en 2016 se han aprobado once trasvases; en total, "nada menos que 228 hectómetros cúbicos de agua, más otros 10 hectómetros cúbicos, que los regantes de Extremera han vendido a sus colegas del Levante y que también han salido de nuestros embalses".

"A pesar de estar atravesando una época de menos lluvias, el egoísmo, la codicia y la insolidaridad de los regantes del SCRATS se ha impuesto sobre todo lo demás y, un año más, con la connivencia del Gobierno central, continúan desvalijando los embalses de cabecera, arruinando a los municipios ribereños y matando al río Tajo de principio a fin. Esto no es sequía, es saqueo", afirma el presidente de la asociación, Francisco Pérez Torrecilla.

"Pido al nuevo año que se instaure el sentido común entre los ministros del Gobierno de España y que prevalezca la justicia en la gestión del río Tajo. Con eso sería suficiente para devolver a los ribereños el futuro que nos fue robado hace muchos años", ha reclamado.

AÑO SIN AYUDAS

En cuanto a la colaboración de otras instituciones, la Asociación de Municipios Ribereños han indicado que desde 2010 "no se ha recibido ni un solo euro de ninguna administración". Aún así, destacan que este año se ha colaborado con la red del Tajo en la interposición de varios recursos contra el Plan Hidrológico y se ha contratado a un community manager durante seis meses con la ayuda del plan de empleo de la Junta, para tener presencia en las redes sociales.

Además, han mencionado que recientemente se ha firmado un convenio con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la UNED para la elaboración de un estudio sobre las consecuencias socioeconómicas del trasvase Tajo-Segura en la comarca ribereña, para el que se ha pedido ayuda a las diputaciones de Cuenca y Guadalajara y a la Junta, "pero de las que todavía no se ha obtenido respuesta".

"Aunque las diferentes administraciones no nos ayuden a sacar esto adelante, los ribereños seguiremos luchando por nuestros pueblos y nuestros vecinos. Tenemos pendiente la puesta en marcha de las obras de abastecimiento de agua potable a nuestros municipios y también el Plan de Fomento de Uso Público y Adecuación Medioambiental del Entorno de los Embalses de Entrepeñas y Buendía, que prevé una serie de inversiones muy importantes para todos y que, con ayuda o sin ella, haremos que salga del cajón del ministerio para su puesta en marcha cuanto antes", han asegurado.