Tadashi Ishii ya tiene fecha para abandonar la presidencia de la principal agencia de publicidad de Japón, Dentsu, cargo en el que cesará el próximo día 1 de enero de 2017 al parecer por decisión propia.

El alto ejecutivo quiere responder así al reciente suicidio de una empleada de la compañía que, al parecer, se quitó la vida por exceso de trabajo, una lacra habitual en Japón y que ha obligado al Gobierno a tomar medidas para frenar el número de muertes de trabajadores que deciden quitarse la vida ante la imposibilidad de hacer frente a las exigencias y volumen de la responsabilidad laboral.

El presidente saliente de la empresa ha convocado una rueda de prensa en la que ha expresado los motivos de esta decisión. "Para asumir plenas responsabilidades, me gustaría dimitir como presidente en una reunión del consejo de administración el próximo mes de enero", ha indicado Ishii en su comparecencia recogida por la cadena de televisión pública NHK.

Ishii ha explicado que tomó esta decisión el pasado día de Navidad, cuando se cumplía el primer aniversario de la muerte de su empleada, por lo que también ha pedido disculpas a la familia de la víctima.

En concreto, la empleada que se quitó la vida tenía 24 años y se llamaba Matsuri Takahashi. La mujer cayó al parecer en una depresión agobiada por el exceso de trabajo, un término para lo que en japonés existe una palabra en concreto.

En el caso de la fallecida, como se comprobó después, solo en un mes de trabajo en la empresa, había computado un total de 105 horas extra además de su jornada laboral.

Este caso abrió además una investigación por parte de la compañía nipona contra la empresa Dentsu, descubriéndose que obliga a sus empleados a hacer más horas de trabajo que las presuntamente pactadas a través del convenio y los sindicatos.