Tiene como fin determinar un tallaje de ropa que se ajuste a la mujer de la calle, no a las top models.

La sesión dura aproximadamente 25 minutos. El proceso consiste en un escaneo en tres dimensiones, una medición de cintura y caderas, una tasación de la grasa corporal y, finalmente, responder a una encuesta compuesta por 15 preguntas referentes a hábitos sociales y alimenticios. Se trata de un estudio promovido por el Ministerio de Sanidad que corre a cargo del Instituto de Biomecánica de Valencia. Las mediciones comenzaron ayer en Málaga. La llamada a los participantes se ha realizado mediante cartas enviadas de forma aleatoria a domicilios particulares. Los datos de las mujeres que realizan la prueba son totalmente anónimos; para ello, los encargados del proyecto asignan un número a cada una de las personas que realizan la prueba. El test es, por supuesto, voluntario.

Cualquier mujer interesada en contribuir al experimento puede acudir al centro de servicios sociales situado en Fernández Fermina, 7, hasta el próximo 1 de noviembre.

TESTIMONIOS DE LAS PARTICIPANTES

Remedios López Bautista, 39 años. Empleada de envasado alimenticio.

«El tallaje actual está regular. Espero que el test sirva para algo. Supe de la iniciativa porque me enviaron la carta».

Florentina Matas Luque, 66 años, jubilada.

«Vine por curiosidad. Estoy de acuerdo con el tallaje actual. No me cuesta encontrar ropa de mi talla. No hago dieta y nunca me ha preocupado el peso».

Francisca Padilla Aranda, 57 años, ama de casa.

«Ahora hay tallas para todos. No sé a qué venía, no sé de qué va esto. No tengo problemas con las tallas, pero me parece bien que se haga este test».