En declaraciones a Europa Press, la madre de este proyecto, Nati Ramírez, destaca que esta primera etapa, que empezó a inicios de julio, ha sido "una experiencia genial, mucho mejor de lo esperado", pues "hemos conocido lugares impresionantes, hemos vivido momentos únicos, hemos conocido a mucha gente y además nos hemos reencontrado con muchos amigos y familiares por nuestro camino".

De esta forma, en un total de 161 días de ruta han visitado 18 países, aunque los últimos días estuvieron sin viajar preparando a la autocaravana para la próxima etapa con arreglos, limpieza y demás, días en los que además aprovecharon para hacer los exámenes de los niños y también descansar.

Así, ha explicado que el verano "fue muy intenso, además se alargó demasiado, porque en todo el mes de septiembre tuvimos un tiempo veraniego", mientras que el invierno "nos ha llegado en Inglaterra donde hemos pasado los momentos más fríos, hasta que llegamos a Bélgica donde el calor de nuestra familia belga compensó el peor tiempo de todos".

Resalta que han tenido buena acogida en todos los países a los que han ido, han conocido a mucha gente, "y cuando les contábamos nuestra aventura, todos estaban muy sorprendidos e ilusionados con nuestro viaje".

Ha explicado que en la mayoría de los países de Europa encontraban aparcamientos o áreas de autocaravanas donde podían quedarse para hacer la pernocta. De todos los países, en el que nos ha resultado más difícil esta cuestión ha sido en Inglaterra, porque además en noviembre la mayoría de los campings estaban cerrados "pero aun así, nunca nos resultó complicado encontrar un lugar donde quedarnos".

Ha añadido que la convivencia ha sido positiva "ha habido días para todo, pero nos ha sorprendido que después de tantos días, lo hemos llevado muy bien". Reconoce que en invierno "ha sido más difícil porque los días eran más cortos y la convivencia mucho más intensa, pero aún así muy bien". "Una experiencia así siempre ayuda a unir aún más a la familia, y en este sentido estamos encantados", ha aseverado.

En cuanto a los sitios que más les han impresionado, Nati Ramírez explica que "aunque normalmente nos suele gustar más la costa que la montaña, al pensar en los lugares que más nos han gustado, nos vienen a la cabeza lugares de montaña, como Glossglocker en Austria, Los Dolomitas en Italia o Los Siete Lagos de Rila en Bulgaria".

En cuanto a lo que menos ha gustado, ha apuntado el estado de algunas carreteras, y precisa que, en este sentido, "las peores sin duda son la de Albania". En cuanto a contratiempos, aparte de pinchazos de ruedas en dos ocasiones, ambas en Grecia, que se resolvieron sin problemas, tuvieron un percance en el que se perdieron en las montañas glaciares de los Lagos de Rila "aunque finalmente encontramos nuestro camino". "Ahora lo recordamos como una aventura más, pero entonces no fué tan agradable...", reconoce.

HORAS DE ESTUDIO

Apunta que lo más fácil ha sido "poder vivir cada día haciendo lo que realmente queríamos, que es vivir por el mundo", mientras que lo más difícil ha sido "echar de menos a la familia y los amigos y tener que mantener una rutina de estudio, que a veces no era tan 'deseada'".

En ese sentido, Ramírez ha explicado que han intentado "siempre mantener una rutina de estudio de lunes a viernes y dejamos los fines de semana libres". Así, solían hacer primero por la mañana las horas del cole, y como premio después salían a visitar el lugar que fuera. Así a la vuelta se movían al siguiente destino, momento en el que los niños descansaban y de esta forma amanecían siempre en el lugar que iban a visitar.

"De esta forma aprovechábamos mejor los días", ha añadido la madre, que resalta que "lo bueno de nuestro caso es que a veces nos surgían días excepcionales en los que no había clase, y entonces compensamos las horas perdidas con otros días".

En invierno, al llegar a Inglaterra, los días se hacían muy cortos, así que cambiamos el orden y daban las clases por la tarde, de manera que "nos organizábamos muy bien para visitar cada día sitios nuevos y seguir con la rutina de estudio".

Sobre la marcha de las clases, reconoce que los niños han colaborado por el método de la "recompensa" "pero después tenían el resto del día para pasarlo con los papis". Por otra parte, al tratarse de cursos fáciles (tercero y quinto de primaria), salvo inglés que sólo lo impartía la mamá, lo demás "no ha resultado demasiado complicado".

Nati Ramírez ha resaltado de sus hijos "cómo han disfrutado la experiencia con nosotros y se han involucrado en la aventura del viaje", toda vez que "al principio no sabía muy bien lo que suponía este viaje, pero ahora cada día ven lo que está siendo para ellos y están más ilusionados con este viaje".

NUEVA ETAPA

Reconoce que esta primera etapa "nos ha sabido a poco porque el ritmo del viaje hacia que cada día fuera una sorpresa, por lo que estamos deseando retomar la ruta". En ese sentido, el pasado martes ha salido el barco con la autocaravana rumbo a Uruguay,

Después de embarcar la autocaravana rumbo a Uruguay, la familia se ha vuelto el jueves 15 para pasar las fiestas con la familia en Sevilla, y el día 9 de enero volamos hacia Montevideo.

Empezarán esa nueva ruta hacia el sur rumbo a Patagonia. Desde ahí subirán por la carretera Panamericana hasta Canadá. Esperan disfrutar

más esta etapa toda la familia por el idioma "y por la bienvenida que desde hace ya tiempo estamos recibiendo con mensajes procedentes de todos los países americanos".

Precisamente aprovecharán estos días de descanso en España para ponerse en contacto con algunas organizaciones, como granjas, y recopilar más información de otras, ya que quieren hacer voluntariado en familia colaborando con proyectos en los que podamos participar todos.