La droga era transportada desde Madrid a bordo de un vehículo 'caleteado' y posteriormente era distribuida por el resto de implicados entre los puntos negros de Talavera de la Reina, según ha informado en nota de prensa la Delegación de Gobierno de Castilla-La Mancha.

Las investigaciones comenzaron hace tres meses, después de que se recabaran una serie de informaciones relativas a la existencia de varias personas que estarían distribuyendo cocaína y que tenían un nexo común, al compartir todos ellos un mismo suministrador.

Igualmente, los agentes pudieron averiguar que los componentes de este grupo estarían traficando con unas cantidades aproximadas de 1.500 gramos mensuales y que la sustancia estupefaciente era transportada desde Madrid a bordo de un vehículo en el cual se había realizado un escondite para ocultar la droga.

La operación finalizó el pasado 14 de diciembre, cuando el suministrador fue interceptado a bordo del vehículo 'caleteado' en el momento en el que se disponía a realizar una entrega. A partir de ese momento, se llevaron a cabo cinco registros domiciliarios -cuatro de ellos en Talavera y otro en Getafe- y se detuvo a los siete presuntos autores.