Los vecinos de la barriada La Marquesa acusan a la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, de "engaño". Concretamente, defienden que "teníamos un compromiso firmado que aseguraba que desde el 30 de junio pasado se procedería al desmantelamiento de la granja avícola" y que construiría un centro comercial, pero "dan marcha atrás", continúan. Y es que los representantes vecinales afirman que en lugar de disminuir el número de las gallinas de la granja "están entrando más", lo que hace que "no podamos aguantar más los malos olores, las moscas, los insectos, porque además no sabemos lo que estamos respirando". Pero esto no queda aquí, las gallinas no son los únicos animales que tienen que aguantar, sino que además llevan meses esperando la desratización.

Los representantes vecinales, por tanto, tildan al Ayuntamiento de no cumplir con sus promesas y "nos sentimos olvidados por nuestro Consistorio, la alcaldesa y los concejales, que nos hicieron muchas promesas y sólo hemos recibido muchas mentiras". Desde la asociación de vecinos denuncian que temen por su salud, y no sólo por las gallinas y cucarachas que conviven con ellos en la zona, sino porque están construyendo una gasolinera, que además de los problemas para la salud está ubicada en unos terrenos que en un principio estaban destinados a la ampliación de la piscina "para los aparcamientos y demás dependencias necesarias". Y no obstante, el Ayuntamiento "estos solares para algo que no estaba previsto y que no sabíamos", sino que en la recién inaugurada residencia de ancianos Suite La Marquesa han ocupado una parte de "nuestra zona verde" para la circulación de vehículos de uso privado de la residencia.

La lista de quejas de estos jerezanos no se queda corta ni mucho menos. Según explican han pagado entre todos un total de 402.856 euros para unos jardines que "se tenían que haber construido hace seis años, y no se ha gastado ni 200.000 euros en ellos", por lo que se preguntan que dónde está el resto del dinero.

Y, entre otras cosas, La Marquesa asegura estar muy descuidada en cuanto a limpieza pública, así como esperan desde hace mucho tiempo la sustitución y plantación de árboles ya que "hay aceras por donde es imposible pasar, señales de tráfico que no se ven y ausencia absoluta de papeleras". Además, concluyen afirmando que "estamos expuestos a continuas multas porque no tenemos donde aparcar y lo hacemos en lugares prohibidos, porque nuestra barriada está mal planificada". Tanto es así que aún siguen sin salida a la avenida Carlos I "sólo existe un carril de tierra, como hace 40 años".

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