Los hechos se han producido en el transcurso de la sesión plenaria, cuando un grupo de unos 50 ciudadanos se ha levantando de sus asientos portando carteles contrarios al proyecto de construcción de la incineradora en el momento en el que se debatía la aprobación del plan urbanístico de la planta de Zubieta y han increpado a los concejales, a los que han llamado "ladrones" y "esclavos del dinero".

Estas personas han sido instadas a abandonar el pleno por el alcalde, a lo que se han negado, por lo que finalmente el pleno ha sido suspendido. Goia, en declaraciones posteriores a los periodistas, ha calificado de "provocación" lo ocurrido por parte de estas personas, a las que ha acusado de "buscar el enfrentamiento".

(Habrá ampliación)