Los 500 profesionales que trabajan en esta compañía, ubicada en el polígono de As Gándaras, han guardado un minuto de silencio en el interior de las instalaciones de O Porriño y de Valença poco antes de las 14,00 horas. Se da la circunstancia de que el hombre detenido por su posible implicación en el asesinato es también trabajador de la empresa.

Los empleados han aprovechado el acto para leer un manifiesto en el que expresan su solidaridad con los familiares y amigos de la joven y condenan la violencia contra las mujeres, "una de las más arraigadas y dañinas de la sociedad actual".

Asimismo, el Grupo Cablerías ha ofrecido la "máxima colaboración a los cuerpos y fuerzas de seguridad y justicia" de cara al "esclarecimiento de los hechos" que llevaron al asesinato de la joven, que ejercía su labor de ingeniera industrial en el departamento de planificación de la compañía.