El montante de esta nueva tasa, puesta ya en vigor en algunas grandes ciudades españolas, se ha calculado a tenor del número de líneas por cada cien habitantes, que en Murcia se eleva a 103,4, el consumo medio, que es de 301 euros anuales por usuario, y la aplicación de un tipo del 1,5 por ciento sobre el total de ingresos.

Añadió que esa nueva tasa, que, según aseguró el edil, no afectará "al bolsillo de los murcianos", ha contribuido en el mantenimiento de los tipos de los impuestos de Bienes Inmuebles (IBI) rústicos y urbanos, sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, Plusvalía y sobre Actividades Económicos, a los que no se les aplicará la subida del 2,9 de la inflación interregional.

Indicó asimismo que la congelación de esas cuatro tasas supondrá un ahorro para los ciudadanos del municipio de 19 millones de euros que "quedarán en su bolsillo".

En cuanto al IBI urbano indicó que el padrón recoge 315.000 unidades y que el montante total que se prevé de ingresos para el próximo año es de 69 millones de euros.

Moya-Angeler informó además de que el proyecto de ordenanzas fiscales prevé una subida del dos por ciento en el impuesto de vehículos y la tasa por recogida de basuras, incorpora las nuevas "bonificaciones verdes" para ciclomotores y motocicletas y para los vehículos que menos contaminen, y mantienen las reducciones o exenciones fiscales a familias numerosas, jubilados y discapacitados aplicadas desde 2003.