El tejado de la parroquia de la pedanía alicantina de Beniaia, aneja a la localidad de la Vall d'Alcalá, amenaza con desplomarse tras la tromba de agua registrada el pasado viernes en la comarca, que "ha hundido las tejas y ha provocado numerosas grietas", según señaló el párroco, Juan Pont Bodí.

Las intensas lluvias han agravado el "pésimo estado de conservación de la parroquia de la Purísima Concepción", de fines del siglo XVII, que, pese a su "lamentable situación nunca ha registrado ninguna obra de rehabilitación", añadió.

Las tejas afectadas de la iglesia, "que se encuentran muy hundidas", "recaen justo en la parte de los bancos y altar del templo, de no más de 15 metros cuadrados de superficie, por lo que su desplome podría conllevar cierto peligro".

Igualmente, las cañas del techo y las vigas de madera que soportan el peso "están mojadas y han cedido", según el párroco que aseguró que "las celebraciones, a las que acuden los vecinos de la pedanía, una decena de feligreses, continuarán teniendo lugar a pesar de los desperfectos".

De igual forma, el campanario de la parroquia presenta una "profunda grieta vertical de seis metros de longitud, que "se ha visto agravada por el paso continuo e intenso de la lluvia", según fuentes del arzobispado.

Asimismo, la parroquia de la localidad de Alcalá de la Jovada- Vall d'Alcalá presenta en la actualidad "intensas goteras y humedades" tras las intensas lluvias caídas en la zona.

No obstante, "a pesar de la tromba" los templos "no han quedado inundados ya que ambos se ubican a cerca de 600 metros sobre el nivel del mar", ha señalado el párroco que ha asegurado que "el culto también seguirá abierto a los fieles, porque no disponemos de más espacios para desarrollar las celebraciones".