'Tras el corredor de los pies descalzos' se presenta este viernes, 16 de diciembre, a las 20:00 horas en la Casa de la Imagen y es el segundo libro de Muro, después de que publicara 'La carrera que no fue. Los héroes que no llegaron y otros relatos ciclistas'.

Precisamente, al terminar el acto de presentación de este primer libro, el atleta olímpico y récord de España de maratón en los años ochenta, Juan Carlos Traspaderne, se acercó a pedirle a Muro que le firmara un ejemplar y le dijo: "El siguiente, tiene que ser de otro deporte".

Se refería al deporte de los corredores y, de ahí, surgió un conjunto de relatos, nacidos de historias reales pero "sin valor histórico", que se presentan junto a una entrevista al propio Traspaderne. Éste, además, ha hecho que el libro fluya hasta su entrevista aportando, a la apertura de cada relato, una frase.

"Cuando quedo con mis amigos quedamos para correr, no para hacer running; el running, con todos los respetos, tiene más de moda que de correr", ha explicado hoy Muro en una entrevista a Europa Press en la que, además, ha confesado que el haber escrito el libro "tiene que ver con que, a veces, cuando vas corriendo necesitas contarte historias".

Es lo que narra el relato que da nombre al libro, cuando un corredor, al llegar al momento en el que el cansancio hace sentir ganas de abandonar, entretiene la mente pensando en un corredor que corre descalzo.

"Y porque lo que me gusta del deporte es conocer su historia, saber qué hicieron los que te motivaron que te apeteciera correr; por ejemplo, hay un relato en el que se habla de la gente que puso de moda lo que entonces se llamaba el jogging, que luego pasó a ser running", ha relatado.

Los relatos hablan de la primera mujer que corrió un maratón; el primer ganador de un maratón olímpico; o, en El Capricho de la Reina, la historia de cómo ésta estiró el recorrido en las Olimpiadas de Londres para que su nieto pudiera ver la salida.

El honor deportivo, en 'El Atleta invisible', o el 'black power' y la discriminación racial también tienen cabida en el libro, prologado por el periodista

Eloy Madorrán y, donde también, hay un hueco para relatos "personales".