El Ayuntamiento de Cartagena baraja la opción de que el edificio del Palacio de Molina, sede del Museo de Semana Santa, pueda acoger otros usos culturales. El inmueble, ubicado en pleno casco histórico, está en manos de las cofradias tras su restauración hace siete años. Actualmente, está cerrado.

La concejala de Cultura, Rosario Montero, va a realizar una ronda de contactos con las cofradías durante los próximos días, para tratar sobre el futuro del edificio.

Pero... ¿qué opinan los ciudadanos?, ¿debería destinarse finalmente a otros usos culturales el inmueble ubicado en la calle Jara?.

Dori Martínez. Ama de casa.

"En estos siete años no han hecho nada, ¿para que quieren el edificio? Me parece bien que se destine a otros usos".

Pepe Pérez. Jubilado.

"En su día me pareció bien cuando el Ayuntamiento les cedió el inmueble, pero que yo sepa lo tienen cerrado. Mejor que le den otro uso, así no se echa a perder".

Ana Guillén. Estudiante.

"El edificio está muy bien y totalmente restaurado. Si ellos no lo aprovechan, que lo dejen disfrutar al público. Además, soy evangélica y no entiendo esta clase de privilegios. A nosotros no nos dan nada y es más, para todo necesitamos muchos permisos".

Omar. Ingeniero.

"Soy musulmán. Ya me gustaría que nos dejaran ese espacio para nosotros. Aunque no estaría mal que compartiéramos el edificio para uso y disfrute de todas las diferentes religiones, separados por semanas o meses, para organizar conferencias o actos culturales".

Quique Navarro. Operario.

"No sabía que había un Museo de Semana Santa en Cartagena. No tengo ni idea de dónde está".

Lara Muñoz. Estudiante.

"Ese edificio lo recuperó el Consistorio y ¿todavía tienen que consultarles si les parece bien? Si no lo utilizan que se lo quiten".

Daniel Sánchez. Pescador.

"No he visto otra ciudad como ésta... todo para la Iglesia Católica. Ya les dan bastante para las procesiones. Y eso que somos un país aconfesional. Me da la sensación de que se van a enfadar mucho".

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